Jhon Stuart
El
principio que defiende este autor es el mismo de su maestro Bentham, aceptando
el principio de bienestar mayor como fundamento de su moral; o sea que las
acciones son buenas o malas, de acuerdo al bienestar que reportan a la
sociedad. Se busca, pues, el placer y evitar el dolor o sufrimiento. La
utilidad es evidente para este filósofo, no se admite prueba al ser un
principio fundamental y su inefabilidad se da en la experiencia universal: la
felicidad es deseable y es la única cosa que se desea como fin, “el bienestar
ha probado que es uno de los fines de la conducta humana y por tanto criterio
de la moral”
El
utilitarismo es una conducta moralmente buena en la medida en la que promueve
la mayor felicidad del mayor número”. A lo largo de todo su estudio, el autor
detalla y fundamenta como se alcanza esta felicidad, que es la única meta del
hombre.
John Locke
Locke
no ha dejado ningún escrito sobre la moral en sentido estricto. Pero se sabe
por el “ensayo sobre el entendimiento humano”, que era partidario del carácter
racional de la ética, pues afirmaba que no se puede proponer ninguna regla
moral de la que no se tenga que dar razón, que la razón de tales reglas debería
ser su utilidad para la conservación de la sociedad y del bienestar público y
por lo tanto que en la disparidad de las reglas morales seguidas en los
diferentes grupos en que se divide la humanidad, habría que aislar y recomendar
las que se manifiestan verdaderamente eficientes para llevar a cabo este
objetivo. Lo bueno y lo malo. Bueno es lo que causa placer o disminuye el
dolor, malo es en este sentido, lo que causa dolor o disminuye el placer.
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